El arte de elegir el cuadro perfecto para tu pared
Dentro de la decoración de interiores, los cuadros representan uno de los ítems más relevantes. El cuadro puede acompañar un decorado integrándose al contexto -ante lo cual pasa más bien desapercibido- o puede destacarse y ser lo primero que se percibe dentro de una habitación.
Que un cuadro llame mucho o poco la atención depende de varios factores, entre ellos el tamaño, el color, la habitación en cuestión, el motivo -si es figurativo o abstracto- por mencionar algunas posibilidades. En cualquier caso, la elección de cuadros para tu casa puede complicarse si no tenés en cuenta ciertos aspectos que, sea o no llamativo, integre la obra al entorno con armonía.
Este libro de ideas, cuasi galería de arte, te ofrece seis claves insoslayables a la hora de elegir cuadros para tu casa. ¡Adelante!
Cuadro integrado
Cuestión de tamaño
La hilera de cuadros pequeños puede lucir estupenda en reemplazo de un cuadro grande. Este recurso te ayuda a cubrir una pared y te da la posibilidad de jugar con el estilo, el color y la forma. El tamaño del cuadro define, entonces, la cantidad de obras a exhibir. Otra cuestión con respecto al tamaño es la relación entre las proporciones de la pared y las del cuadro.
Arriba notamos una manera inteligente de equilibrar un living dejando el espacio justo entre los cuadros y el techo, a la vez que encontramos una compensación ideal entre el sillón y lo que está enfrente